|
Para colocar un bordillo correctamente se ha de verter una capa de mortero de unos 5 cm de espesor sobre la solera, y a continuación asentar el bordillo y confinarlo lateralmente con unos 10 cm de hormigón en masa.
El borde visto del bordillo puede estar redondeado, biselado, achaflanado o simplemente con la arista matada, pero siempre sin fisuras ni esportillamientos.
La directriz del bordillo puede ser recta o con la curva que se prescriba, y la cara superior ha de ser plana manteniendo igual pendiente que el pavimento confinado.
La junta entre las piezas no debe ser mayor de 5 mm y ha de rellenarse con lechada de cemento o mortero coloreado con igual tonalidad que el bordillo, vertiéndolo hasta colmatar las juntas, y limpiando posteriormente la lechada sobrante.
Los bordillos han de estar semientarrados al menos la mitad de su canto para un perfecto agarre del pavimento que delimita.
|
|
|