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Los perpiaños se asientan sobre junta de mortero de la siguiente manera:
• Previamente se extiende sobre la superficie que va a servir de lecho un tendel de mortero fino de mayor espesor que el que se desea dar a la junta horizontal o tendel.
• A continuación se coloca el perpiaño en su posición exacta, haciéndole descansar sobre cuñas de madera para nivelar los perpiaños y evitar la expulsión del mortero antes de adquirir su resistencia.
Las cuñas se colocan aproximadamente en los ángulos o en los extremos, tanteando con el nivel hasta que se obtenga una perfecta horizontalidad del perpiaño.
El peso de las piezas hace necesario el uso de medios auxiliares de elevación, que al mismo tiempo permiten la colocación de cada perpiaño en su hilada.
• Después se golpean los perpiaños con un pisón o mazo de madera hasta que el mortero refluya por todos los costados, volviéndose a comprobar la horizontalidad. Se van colocando los distintos perpiaños de la primera hilada por el mismo sistema. Se rellenan las juntas horizontales por medio de paleta.
• Una vez que el primer tendel ha adquirido consistencia, se retiran las cuñas, rellenando el hueco que dejan con mortero.
• Terminado el muro se efectuaría el retundido y rejuntado de los paramentos.
• El retundido se hace sólo en los perpiaños toscos de cantera, y consiste en igualar las superficies verticales de la pared, cortando los trozos de piedra que sobresalgan por irregularidades del perpiaño.
• El rejuntado consiste en descarnar las juntas 2 ó 3 cm de profundidad, limpiándolas después con cepillo duro y escoba, rellenándolas con mortero de mejor calidad bien apretado con la llana, de forma que las juntas queden uniformes y bien recortadas.
Actualmente se están utilizando perpiaños de tan solo 8 a 10 cm de espesor como mero cerramiento de fachada. En este caso la fábrica de perpiaños se comporta como la hoja exterior de una fachada ventilada, en la que la cámara y el aislante térmico corren continuos por delante de la estructura. La ventilación y drenaje de la cámara deben estar asegurados tanto en el arranque como en la coronación de la fábrica.
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